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27 ago 2016

Mis 10 favoritos del verano 2016 y reflexión

¡Hola a tod@s!

Para mí, el verano acaba cuando comienza el mes de septiembre. Aunque bien es verdad que aún queda mucho para que se vaya el calor y todavía podemos disfrutar del buen tiempo, la rutina regresa a nuestras vidas, los niños vuelven al cole, y los maestros como yo también.

Así que he pensado que la mejor manera de despedir el verano es haciendo un recordatorio de las cosas que me han acompañado estos tres meses y que merecen una mención especial, algunas de ellas porque las he usado hasta la saciedad, otras porque han sido regalos muy especiales y que me parecen dignos de señalar.

He de decir también que me considero una persona muy emocional, y cuando me pasan ciertos acontecimientos en la vida, me gusta hacer reflexiones personales sobre eso. Por eso al final de la lista de diez favoritos tenéis mi reflexión personal sobre lo que para mi ha sido este verano 2016.

Pues nada más, aquí os dejo con la lista de mis favoritos del verano 2016.


Empezamos con un bolso precioso de la tienda Dayaday, color rojo oscuro. Es uno de los regalos que me hicieron en mi cumpleaños que más me gustó. El bolso tiene para mí, la medida perfecta. No podía faltar en esta lista.
Seguimos con otro bolso más estilo cesta, de la tienda Chika10. Me lo he puesto hasta la saciedad. Es 100% de mi estilo y como tengo tanta ropa de tonos marrones y beige le he dado muchísimo uso. Por supuesto, incluido en mi lista de favoritos.
Ahora voy a hablaros del que sin duda ha sido mi compañero playero este verano. Es un capazzo de la diseñadora Larisa Martín. Fue un regalo que me hicieron mis alumnos al final de curso y sin duda acertaron. La calidad del producto es de diez y la capacidad es estupenda. Te cabe todo lo necesario para ir a la playa o las piscina. Un producto estrella de este verano.

Pasando más a temas de maquillaje debo mencionar al labial de Etnia Cosmetics, colección "Labial Rouge", LR-05. Con un color espectacular, más veraniego no puede ser. Cuando ya tienes bronceada la piel queda precioso y dura bastante también.




Ahora vamos con un precioso anillo, de plata y labradorita. Fue un regalo que no me esperaba para nada, pero que desde luego debe estar entre mis diez favoritos de este verano. Es de la tienda Rahasya New Age Import de Málaga.




Como no podía ser menos, era imposible que en mi lista faltara mi súper leche solar zanahoria de Nivea. Llevo muchos veranos utilizándola porque cuando ya has cogido bronceado me aplico esta leche. Sirve para prolongar el color moreno en la piel y además, aunque muy poco, protege de los rayos solares. Eso sí, hay que aplicarla con bastante frecuencia.
Estas sandalias romanas de Bershka, han sido las sandalias del verano para mi. Me encantan porque son comodísimas y además quedan estupendas con faldas o pantalones cortos. Tienen en la parte de atrás una cremallera, con lo cual es más fácil ponértelas que si sólo fueran cuerdas atadas a la pierna.
En la vida pensaba que me iba a poner tanto este vestido. Lo vi en rebajas en la tienda Pimkie y como buscaba algo con escote enseñando hombros lo compré. Pero jamás imaginé que le iba a dar tanto uso. Es muy cómodo, de color azul oscuro, con estampado marinero y es muy fresco para el verano. Ha sido sin duda un gran favorito.

En verano me gusta maquillarme con tonos más intensos y más flúor, así que no me puede faltar mi agua micelar de Garnier, que es ya un básico en mi día a día y que me encanta.


Y para las personas que como yo tenemos la piel grasa tememos al verano mucho más, ya que nos salen brillos a todas horas y da muy mala sensación. Yo ya no tengo este problema porque esta es para mí la mejor crema matificante de todas las que he probado. Es la Matte Effect Cream de Frezyderm. La venden en farmacias, y es desde luego lo mejor que han inventado para este problema. No saca ningún brillo y te mantiene la piel hidratada. Un favoritísimo para mí sin lugar a dudas

Como lo prometido es deuda, aquí os dejo ahora con mi reflexión. Esta faceta mía de escritora la iréis descubriendo poco a poco, porque es parte de mí y me encanta dedicarle tiempo a mis pensamientos. Creo que es algo muy saludable y recomendable. Espero que os guste y hasta otra!!


Verano de la Calma

Así es como yo bauticé al verano de 2016, siendo la calma la palabra que de entre todas las que existen, me pareció más concluyente y definitoria para aquellos tres meses.

Habiendo sido un verano más, habiendo realizado el mismo tipo de actividades y salidas que años atrás, había sido diferente. No eran las circunstancias ni los acontecimientos los que habían cambiado. La que había cambiado era yo.

Sonaba rotundo porque no es fácil distinguir cuando ya no eres la misma persona que eras, y aunque el tiempo no había sido cruel conmigo todavía, cada vez contaba más varices en mis piernas y el alcohol que en tiempos pasados me había estimulado, ahora lo hacía pasándome una enrome factura al día siguiente. Recordándome que ya no era tan joven.

Lo que verdaderamente me llamó la atención de todo esto fue mi total resignación. Dado que no soy una persona con tendencia a resignarme en absoluto era todavía más significativo.  Y así, como la madre que se queda en la estación de tren y ve como su hijo que va de su lado me quedé yo. Con un sentimiento intermedio entre impotencia y aceptación, pero desde luego distante de algo negativo.

Me di cuenta de que se me había ido la juventud. Y no me refiero a que ya no fuera considerada una persona joven, me refiero a esa juventud que ya no vuelve, a la de las locuras y las conciencias vacías. Esa es la que se me había ido. Y no sentía lástima ni indignación. Sentía calma.

Qué sentimiento más rico es ese que ofrece tanto a cambio de tan poco. Calma. Qué cosa más exquisita. Había luchado tanto por conseguirla y la había rozado tan pocas veces que ahora que la tenía no entendía cómo había sido tan necia al pensar que iba a conseguir algo que no estaba a mi alcance.

Era la madurez la que me había regalado la calma. Una madurez que fue llegando sin hacer mucho ruido, dejando algunas huellecitas y pistas en mi ruidosa cabeza. Una cabeza llena de bombos y platillos, con un equilibrio algo ficticio, que había ido malviviendo en aquellos años que se fueron.

Y fue en ese verano de 2016 cuando descubría lo bonita que era mi existencia, lo que la vida me había mimado y lo inmensamente feliz que era. Sin pedir más cerré los ojos aquella noche y escribí mentalmente estas líneas, ya que sólo escribiendo soy plenamente consciente de todo lo que me ocurre y es como yo he aprendido a ordenar ese aluvión de emociones que surgen de mis pensamientos.

Así fue como le dije adiós a mi juventud de bombos y platillos. Sin llantos, ni lamentos, sin absurdos intentos de volver a lo que ya se había ido. La vi marcharse desde la ventana de mi conciencia, y cuando se fue me dio la risa. Porque aun con sus numerosas imperfecciones había vivido cosas que mucha gente no había podido realizar, había cometido ciertas locuras evidentemente guardadas en el cajón de los secretos y había sido feliz.

Por eso la dejé ir así, en calma. Porque por mucho que me empeñara era ya agua pasada, y agua pasada no mueve molinos. Me queda el recuerdo, me dije. Y sin darle mayor importancia me fui quedando dormida aquella noche en la que mi juventud de bombos y platillos se despidió de mí, y con un beso sonoro me dejó marcada mi alma llena de paz. Y de calma.

Mentha

4 comentarios:

  1. Me parece preciosa esta reflexion.Ojala todo el mundo se tomara con tanta inteligencia los cambios que se van experimentando en la vida.
    Sigue plasmando tus pensamientos asi, como sabes hacerlo, con tanta sabiduria.

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  2. Estupendos tus favoritos! Bonitas palabras y sabia reflexión.Muchos bss

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